El grupo francés ACTION presentó este estudio multicéntrico, randomizado, abierto y de no inferioridad que incluyó 3698 pacientes entre agosto del 2018 y septiembre del 2022 provenientes de 49 centros con IAM de más de 6 meses de evolución y fracción de eyección mayor o igual a 40% para evaluar la seguridad y eficacia de la interrupción de los betabloqueantes a  largo plazo en  la reducción de efectos adversos y mejoría de la calidad de vida.

El objetivo primario fue un compuesto de muerte, infarto no fatal, stroke no fatal u hospitalización por causas cardiovasculares y el objetivo secundario fue un cambio en el puntaje de calidad de vida en el EQ-5D a 6 meses y a 1 año.

Con una mediana de seguimiento de 3 años (RIC 2-4 años) hubo un 23,8% de evento primario en el grupo que interrumpió el betabloqueante (n: 1846) y un 21,1% en el grupo que lo continuó (n: 1852). La p de no inferioridad fue de 0,44. Tampoco hubo diferencias en el cuestionario de calidad de vida ni a 6 meses ni a un año.

Los pacientes que fueron incluidos en el estudio tenían una edad mediana de 63 años, el IAM previo había sido en un 63% de los casos con elevación del ST y la mediana de fracción de eyección del 60%.

Este trabajo no favorece la interrupción del uso de betabloqueantes a largo plazo luego de un infarto crónico.