Ecología del sistema Cardiovascular: Contaminación sonora.

Uno de los mayores contribuyentes en el mundo en lo que respecta a morbimortalidad es la polución del aire, estimándose un 12% del total de muertes en el año 2019. Este factor de riesgo ya fue bien establecido por abundante evidencia, pero también existen los estresores que no guardan relación con el aire: el ruido, los alimentos contaminados, la radiación y algunos otros factores ambientales emergentes. 

El “ruido ambiental” es aquel emitido por todas las fuentes, con excepción del ruido del ámbito laboral, que no se abordará en este trabajo. Ha sido estudiado extensamente la contaminación sonora del tráfico de diferentes medios de transporte, inclusive los emitidos por aviones debido al aumento de actividades aeroportuarias en zonas pobladas. 

La OMS considera que el 30 % de la población europea se encuentra expuesta a ruido nocturno mayor a 55dB. 

La exposición al ruido del tráfico y mayormente mientras se duerme, se asocian a un mayor riesgo de aterosclerosis prematura, enfermedad arterial coronaria y accidente cerebrovascular, con alta prevalencia de hipertensión arterial (HTA), debido al elevado estrés neuroendócrino. 

La OMS en 2018 indica para la región europea que el riesgo de cardiopatía isquémica aumenta continuamente para los niveles de ruido de tráfico a partir de niveles sonoros > 50dB. Valores mayores mantienen una relación lineal entre el ruido y la incidencia de enfermedad coronaria. 

Además, sugieren que la contaminación acústica no solo debería evaluarse por el nivel del sonido, ya que existen otras características importantes como el espectro de frecuencia, la exposición acumulada al sonido y parámetros psicoacústicos. Por lo que se necesitarán estudios futuros para confirmar la adecuada relación exposición-respuesta. 

A nivel fisiopatológico pocos estudios han examinado los mecanismos involucrados y la causa por la cual el ruido nocturno tiene mayor efecto sobre la salud cardiovascular. Se observó stress oxidativo y disfunción endotelial en voluntarios expuestos a ruido de aeronaves y esta fue mayor en quienes ya habían estado expuestos mostrando un probable efecto acumulativo. También se observó en un estudio internacional, disbalance autonómico con efecto simpaticomimético como parte de una reacción emocional al percibir estímulos que generan disconfort y trastornos del sueño.  

Existen diferentes tipos de estrategias de prevención individuales, como los dispositivos de protección auditiva u otras medidas de mitigación, o el aislamiento acústico de la fachada con vidrios dobles o triples, que pueden reducir la molestia del ruido y la alteración del sueño, pero aún faltan estudios que examinen la utilidad de tales estrategias para prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares.  

La OMS estima que una disminución del ruido de 5 dB reduciría la prevalencia de hipertensión en un 1,4 % y la enfermedad de las arterias coronarias en un 1,8 %.  

Comentario:  

El sistema cardiovascular es vulnerable a contaminantes tanto del aire como no relacionados con el aire a través de vías fisiopatológicas comunes que involucran estrés oxidativo endotelial y desequilibrio del sistema autónomo. En este caso el actor fundamental es el ruido. En cuanto al que proviene del tráfico ha mostrado algunos efectos importantes sobre la enfermedad de las arterias coronarias, mientras que el efecto del ruido de los aviones parece estar fuertemente asociado con la hipertensión. 

Referencia: 

Ecology of the cardiovascular system: part II- a focus on non-air related pollutants. Trends Cardiovasc Med. 2019 July; 29(5): 274–282. Argacha JF et al.  

Visión exposomica de los efectos de los estresores ambientales en el Sistema cardiovascular.

SCORE de riesgo cardiovascular individual, con los estresores ambientales como desencadenantes.  

Table del ESC Score para evaluación de riesgo global de muerte cardiovascular en relación con factores de riesgo convencionales, pero utilizando los factores estresantes ambientales.

Dr. Koji A. Ishino

Dr. Koji A. Ishino

Vicepresidente del Distrito Puerto Madryn/Rawson/Trelew Miembro del grupo "Cardioecología" de la S.A.C. 
Dr. Koji A. Ishino

Dr. Koji A. Ishino

Vicepresidente del Distrito Puerto Madryn/Rawson/Trelew Miembro del grupo "Cardioecología" de la S.A.C. 
Objetivo 30x30
Dra. Guillermina Eleit

Ecología del Sistema cardiovascular: contaminantes de los alimentos que incrementan el riesgo de enfermedad arterial.  

Debido a la biacumulación y propagación de contaminantes químicos de la cadena de producción de alimentos, se considera a la comida una fuente mayor de exposición a contaminantes químicos. La exposición a contaminantes orgánicos persistentes (COP), como los polifenilos policlorinados (PCB), dioxinas o pesticidas, son fuentes de riesgo alimentario.

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