Por Alejandra Folgarait
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Un pequeño grupo de cardiólogos asistía, allá por 2014 y en el Primer Congreso Multidisciplinario en Junín, a la primera presentación del proyecto de Historia Clínica Electrónica (HCE). Lo que por entonces parecía una idea futurista, se ha convertido hoy en una realidad.
La herramienta elaborada por la Sociedad Argentina de Cardiología para todos sus socios, permite ya utilizarla para asentar los datos clínicos de los pacientes, otorgar turnos, consultar fichas de patologías y guías de manejo. Funciona tanto en computadoras de escritorio como en tabletas y teléfonos con conexión a internet. Y promete convertirse en la aliada de todos los cardiólogos argentinos.
Como parte del proyecto piloto, unos 100 cardiólogos utilizaron la HCE durante el último año y permitieron optimizar sus funciones. Tras la firma de un convenio con la empresa Sistemas Clínicos, que se realizó el jueves pasado, la Historia Clínica Electrónica ahora está disponible en forma gratuita para todos los miembros de la Sociedad con sus cuotas al día.
Mediante una clave personal de acceso, los cardiólogos pueden utilizar el sistema informático HCE-SAC para guardar la historia de sus pacientes, anotar su evolución, subir imágenes y otros documentos, calcular riesgos y anotar resultados de laboratorio, además pueden emplearlo para otorgar turnos, organizar las tareas administrativas del consultorio y obtener estadísticas sobre los pacientes.
La nueva historia clínica cuenta con fichas cardiológicas específicas para la primera consulta, consultas ulteriores, patologías (por ejemplo, fibrilación auricular, síncope, insuficiencia cardíaca) y ofrece consensos y guías de la SAC, actualizados en forma permanente. Una mesa de ayuda está disponible para solucionar cualquier duda, y también existen tutoriales interactivos diseñados para aprender a manejar la herramienta.
Laura Antonietti, quien coordinó el proyecto desde la SAC, señaló que “los nombres de los pacientes y de los médicos se guardan en forma anónima en la base de datos, que cuenta con todas las garantías de seguridad que requieren las leyes argentinas, tales como ser inviolable y poder recuperar siempre los contenidos. Las historias clínicas electrónicas pueden guardarse como pdf y tienen el mismo valor legal que una historia clínica en papel”, agregó la cardióloga.
Las historias clínicas electrónicas siguen perteneciendo a los pacientes, pero los datos estandarizados y anonimizados podrán ser utilizados por investigadores de la SAC para hacer estudios epidemiológicos y registros, con el fin de mejorar el conocimiento de las patologías cardiovasculares y mejorar la calidad de las prestaciones a los pacientes.
El sistema, desarrollado especialmente para cubrir las necesidades de los cardiólogos, está orientado principalmente al profesional independiente que trabaja en un consultorio solo o junto a una secretaria, o para cardiólogos que se desempeñan en pequeñas clínicas o policonsultorios dedicados a la actividad ambulatoria.
“Estamos muy entusiasmados con el lanzamiento de la Historia Clínica Electrónica”, señaló Daniel Berrocal, presidente electo de la SAC. “Queremos subrayar que se trata de una historia clínica ambulatoria, no para pacientes internados”, añadió.
Por su parte, Sergio Montenegro, médico informático de la empresa Sistemas Clínicos, explicó que la seguridad de la base de datos es total, ya que la información está encriptada y montada sobre tecnología “cloud” en servidores de alta gama ubicados en Estados Unidos. Por último, si un profesional decide dejar de utilizar la HCE-SAC en el futuro, seguirá teniendo acceso a las historias clínicas que haya guardado.
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