Esta nueva guía de práctica clínica, con casi 100 páginas de extensión y mas de 90 nuevas recomendaciones, es una actualización de su versión previa publicada en el año 2014, momento en el cual, también se editaron las correspondientes al ACC/AHA.
Ofrece un recorrido completo desde la evaluación preoperatoria, tratamiento farmacológico, scores de riesgo, estudios diagnósticos y consideraciones del manejo en el postoperatorio, comenzando con un nuevo algoritmo general con tres categorías: <65 años sin factores de riesgo (FRCV), ≥65 años o con FRCV o pacientes con enfermedad cardiovascular (ECV).
Dentro de la evaluación preoperatoria describe como novedad la utilización de biomarcadores en pacientes de riesgo (troponina y BNP) y la evaluación de fragilidad. Es relevante que han decidido no realizar una recomendación específica acerca de un score de riesgo en particular.
El ECG continúa siendo una herramienta básica de valoración y el ecocardiograma transtorácico se recomienda en pacientes de riesgo o con sospecha de ECV. Las pruebas funcionales poseen una indicación clase I solo en pacientes asintomáticos y pobre CF en caso de intervenciones de alto riesgo con alta probabilidad clínica de enfermedad coronaria. La tomografía coronaria surge como una alternativa clase IIa y la angiografía invasiva se encuentra contraindicada en forma rutinaria. Por otro lado, la indicación previa de βB se considera clase IIb para pacientes de riesgo o con enfermedad coronaria/infarto previo.
Merecen ser destacados los capítulos de manejo de antitrombóticos y sus tablas ilustrativas, tanto de antiplaquetarios como los DOACS. El detalle y la claridad permiten tomar decisiones complejas de una forma extremadamente sencilla. Así como la nueva sección de tromboprofilaxis en el postoperatorio.
Concluye con tres secciones relevantes: situaciones especiales (HTA, IC, cardiopatía isquémica, valvulopatías, arritmias, HTA, entre otros), monitoreo perioperatorio & anestesia y complicaciones cardiovasculares (IAM, IC, Takotsubo, VTE, entre otros). En el apartado de arritmias además otorga recomendaciones específicas y prácticas para manejo de pacientes con CDI.
Es una guía extensa que merece ser leída con detenimiento, ya que aborda con precisión todos los detalles de la evaluación cardiovascular para permitirnos tomar las mejores decisiones basadas en las evidencias disponibles.
