Rol de la Aspirina en prevención primaria. Develando la incógnita en el Congreso Europeo de Cardiología 2018

Nadie puede poner en duda el gran beneficio que ha demostrado tener la Aspirina en lo que a la enfermedad cardiovascular se refiere. El ácido acetil salicílico marcó un antes y un después en la evolución de la enfermedad coronaria. Sin embargo, desde hace varias décadas que seguimos discutiendo su uso en prevención primaria.

En el congreso europeo de cardiología que se está llevando a cabo estos días se presentaron dos estudios multicéntricos, randomizados y doble ciego con el objetivo de responder a la pregunta que nos hacemos todos los cardiólogos clínicos, si la AAS tiene algún rol en la prevención de eventos cardiovasculares en pacientes sin antecedentes de enfermedad vascular.

El estudio ARRIVE (“Use of aspirin to reduce risk of initial vascular events in patients at moderate risk of cardiovascular disease”) randomizó 12546 hombres mayores a 55 años y mujeres mayores a 60 años con moderado riesgo cardiovascular (evaluado según los scores clásicos Framingham y ACC/AHA SCORE), no diabéticos, a 100 mg de AAS diaria vs placebo. Mediana de seguimiento: 60 meses. En el Punto Final Primario, un compuesto de tiempo al desarrollo de muerte cardiovascular, Infarto no fatal, ACV isquémico, angina inestable o AIT, no hubo diferencias significativas entre los dos grupos ([HR] 0.96; 95% CI 0.81–1.13; p=0.6038). Sin embargo, sí hubo diferencias en la incidencia de sangrado (punto final de seguridad) a expensas del sangrado gastrointestinal (HR 2·11; 95% CI1·36–3·28; p= 0.0007). Quedó demostrado, por lo tanto, que la aspirina no es útil en la prevención primaria para esta población, aunque como la tasa de eventos fue significativamente menor que la esperada, este estudio parecería ser más representativo de una población de bajo riesgo y no de moderado riesgo cardiovascular.

Por su parte, la rama AAS del estudio ASCEND (“Effects of Aspirin for Primary Prevention in Persons with Diabetes Mellitus”) abordó la misma pregunta pero en una población de pacientes diabéticos, mayores de 40 años. Establecieron como punto final primario el desarrollo de IAM no fatal, ACV isquémico o AIT o muerte cardiovascular y como punto final de seguridad, la incidencia de sangrado mayor (intracraneal, ocular, gastrointestinal severo u otro sangrado de tal magnitud que requiriera internación o transfusión). Se reclutaron 15480 y se los siguió durante un promedio de 7.4 años. A diferencia del estudio anterior, la incidencia del punto final primario fue significativamente mayor en el grupo placebo con un RR = 0.88, p=0.01 (es decir que el uso de AAS redujo un 12% el riesgo de desarrollar eventos CV mayores). Llamativamente hubo un único subgrupo que no se benefició que fue el de las personas con un peso menor a 70 kg. De todos modos, el riesgo de sangrado aumentó en un 29% en el grupo randomizado a AAS (RR: 1.29, P: 0.003). Como conclusión, el grupo que presentó el estudio afirmó que los beneficios de la aspirina en esta población quedaron contrabalanceados por el aumento del riesgo de sangrado.

Como yapa final ambos estudio evaluaron el riesgo de desarrollo de nuevos cánceres y no hubo diferencias significativas entre los que recibieron AAS y los que recibieron placebo.


Dra. María Sol Andrés

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