Consejo de Aspectos Psicosociales en Cardiología

DESDE LAS NEUROCIENCIAS A LA PRÁCTICA DIARIA Y SUGERENCIAS CARDIOSALUDABLES – CEREBRO Y CORAZÓN: UN CAMINO EN COMÚN…

SINTONIZAR con las propias emociones. Aprender a tomar conciencia plena de lo que realmente se siente a cada momento. El gran objetivo, siempre: las emociones positivas.

SINCRONIZAR con los relojes del tiempo. Ni ayer ni mañana: hoy, aquí y ahora. Vivir del pasado es nostalgia. Vivir del futuro, ansiedad. Vivir de lo que no logré: angustia y depresión. Vivir de “lo que voy a lograr”, es sólo correr hacia adelante, obsesión por no vivir el presente, perder quizá la única oportunidad que se puede tener: hoy.

FUNDAMENTAL: Promover vínculos saludables. Reunirse con amigos, cuidar las relaciones íntimas, conocer los beneficios del agradecer, perdonar…y saber pedir perdón. Tratar de mantener contacto y preservar las redes familiares. Unirse con gente afín para, además de compartir, no dejar de hacer aquellas cosas que sabemos “nos hacen bien” (bailar, practicar en grupo una actividad física no competitiva, cuidar juntos de nuestros hijos). Ser solidarios, armar grupos, tener proyectos. Revisar personalmente y con nuestro grupo de pertenencia, nuestras costumbres, nuestra visión de la realidad, nuestro estilo de pensar, sentir, decir, y escuchar… y cómo lo comunicamos.

MANTENER COSTUMBRES lo más saludables posibles. Cada quien, en la medida de sus posibilidades: ingerir alimentos de calidad con moderación; saborear y disfrutar de lo que tanto gusta, sin culpa, pero en su medida justa; descansar, relajarse, tratar de buscar espacios verdes y con aire puro; hacer ejercicios con regularidad (caminar aunque más no sea). Premiar el esfuerzo con algo que realmente satisfaga.

BUSCAR el reconocimiento profesional y/o económico en nuestro trabajo. Que el objetivo de éxito sea coherente con el resto de los objetivos y estilo. Si no se tiene el trabajo que a uno le gusta, no dejar de buscar la alternativa. Mientras no aparece, mientras se sigue buscando, sostenerse con los otros socios y compañeros de la felicidad: familia, amigos, actividad física, arte, ocio.

PENSAR más sugerencias, compartirlas.

CUANDO UNO SIENTE que sólo no puede, más allá del apoyo de la familia y amigos: Consultar con los profesionales capacitados para ayudar a trabajar sobre trastornos, dolores y limitaciones.