A Synopsis of the Evidence for the Science and Clinical Management of Cardiovascular-Kidney-Metabolic (CKM) Syndrome: A Scientific Statement From the American Heart Association. Circulation. 2023;148:00–00.
Resumen:
Representa una interacción compleja de condiciones que están asociadas individualmente con altas tasas de eventos de enfermedades cardiovasculares (ECV) y renales, como infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca (IC), insuficiencia renal (IR) y muerte.
Texto:
El síndrome cardio-reno-metabólico, es definido como un desorden sistémico caracterizado por interacciones fisiopatológicas entre factores de riesgo metabólicos, enfermedad renal crónica y enfermedad cardiovascular.
Se origina comúnmente por un exceso de tejido adiposo o disfunción de este o ambos. El tejido adiposo secreta productos proinflamatorios y prooxidantes que generan daño a nivel vascular, cardíaco y renal. Los procesos inflamatorios desencadenados, reducen la sensibilidad a la acción de insulina, lo que resulta en una intolerancia a la glucosa. El desarrollo de disfunción metabólica asociado a esteatosis hepática no alcohólica predispone al mantenimiento de la inflamación sistémica y a la resistencia a la insulina.
Cuando está presente el síndrome cardio-reno-metabólico, es capaz de acelerar los procesos fisiopatológicos para el desarrollo de aterosclerosis, inflamación sistémica, dislipidemia, hipertensión arterial y resistencia a la insulina.
La predisposición biológica jugaría un rol fundamental en el desarrollo del síndrome cardio-reno-metabólico, un individuo con predisposición biológica ubicado en un contexto social y con factores de estilo de vida desfavorables tendrá mayor probabilidad de una peor evolución en el tiempo.
La capacidad de detectar estadios tempranos del síndrome cardio-reno-metabólico es de suma importancia para prevenir la progresión a enfermedad cardiovascular y renal. Contamos actualmente con evidencia que recomienda el enfoque tanto para seguimiento como para tratamiento según el estadio, considerando estadio 0, sin factores de riesgo o enfermedad cardiovascular subclínica o clínica; estadio 1, con exceso y/o disfunción adipositaria; estadio 2, con factores de riesgo metabólicos, enfermedad renal crónica de moderado a alto riesgo o ambos; estadio 3, con enfermedad cardiovascular subclínica y factores de riesgo para síndrome cardio-reno-metabólico; estadio 4, con enfermedad cardiovascular clínica y factores de riesgo para síndrome cardio-reno-metabólico.
Los modelos que apoyan la atención interdisciplinaria resultan prometedores para brindar una atención armonizada y respaldar el cumplimiento de las terapias recomendadas.
Una gran cantidad de evidencia respalda los enfoques de prevención y tratamiento para personas con síndrome cardio-reno-metabólico, como se describe en la Tabla 1, no obstante, aún nos encontramos con lagunas de evidencia sobre el cuidado integral en este grupo de pacientes.
El síndrome cardio-reno-metabólico refleja el impacto fisiopatológico multisistémico, cuya relación con los determinantes sociales de salud, definirá la evolución clínica. Esto demuestra la importancia de extender los esfuerzos en prevención al contexto social en el que las personas se desarrollan a lo largo de sus vidas, ya que en combinación con los factores de riesgo metabólicos puede tener un impacto negativo importante en su evolución.
