Nuestra experiencia comenzó a mediados de la década del 90 cuando ingresamos a Instituto Médico Antártida, institución con predominio de adultos mayores (en esa época gerontes, ancianos). Observábamos que las enfermedades cardiovasculares en su forma de presentación, evolución y respuesta terapéutica eran diferentes a nuestra experiencia previa en el Hospital Argerich y en el Sanatorio Güemes.
Otra realidad era que en nuestro país no se hablaba de este grupo de pacientes. El falso concepto “todos los pacientes son iguales” fue el que nos motivó a desarrollar diferentes líneas de investigación clínica y a intercambiar información con miembros de la Sociedad Argentina de Geriatría y Gerontología (SAGG).
Tuvimos que incorporar “nuevos viejos” conceptos como comorbilidad, vulnerabilidad, angina secundaria, entre otros.
El resultado de estos trabajos fue su presentación y publicación en nuestra revista y congresos de la sociedad de cardiología (SAC), y también en publicaciones internacionales como the American Journal of Geriatric Cardiology.
Toda esta experiencia nos llevó a realizar nuestro libro, Emergencias Cardiovasculares en el Geronte, del cual han participado más de 50 destacados colegas y representantes de la SAC y de la SAGG. En su prólogo el Dr. Carlos Bertolasi expresa “tanto la erradicación de muchas enfermedades de la juventud (infecciosas, parasitarias, etc.) como el éxito terapéutico en prolongar la vida en afecciones crónicas (diabetes, hipertensión arterial, etc.) posibilita a una gran parte de la humanidad arribar a edades impensadas hace un siglo. Ante esta verdadera avalancha de pacientes añosos, no existe experiencia previa suficiente y mucho menos consenso ante la falta de evidencias”.
El avance de los conocimientos fue permanente. Se destaca en el año 2001 la publicación “the Cardiovascular Health Study” en donde la Dra. Fried describe el concepto de Fragilidad.
En el año 2003 se desarrolló el primer consenso argentino en Enfermedades Cardiovasculares en el Geronte, actividad conjunta de la SAC y de la SAGG.
En el año 2005, fuimos invitados a participar como relatores en el 18° World Congress of Gerontology desarrollado en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil, donde presentamos parte de nuestros trabajos.
En una publicación expresamos la necesidad de la creación de un grupo de trabajo en nuestra Sociedad (Consejo) para trabajar en los nuevos conceptos en este grupo de pacientes.
El año pasado este deseo se pudo concretar. Las autoridades de la SAC dieron lugar al pedido y aceptaron la formación del tan esperado Consejo de Cardiogeriatría. A través de este primer año sus autoridades, bajo de dirección de la Dra. Palacio, han desarrollado un excelente trabajo, con ateneos, curso, encuesta, activa participación en el Congreso Argentino como de otras Sociedades nacionales e internacionales entre otros, y ha posicionado este tema cercano al lugar que corresponde en un plan de política de salud.
Deseo expresar mi sincero agradecimiento a los colegas y amigos que me acompañan aún hoy en lograr mejorar nuestra calidad educativa en beneficio de nuestros pacientes, Dres. Ahuad, Sokn, Allende, Schygiel, Giorgi, Suárez entre otros, como así también a las diferentes camadas de residentes, futuro real de nuestras vidas.
Transcurridos 28 años desde nuestros primeros pasos en la cardiogeriatría, nuestro lema se renueva: “opción del presente, realidad del futuro (1995) a “realidad del presente opción del futuro (2023)”
Deseo finalizar este breve recuerdo histórico con las palabras finales del Prefacio de nuestro libro “no puedo concluir este prólogo sin pedir a Dios que le brinde a los Argentinos la posibilidad de un futuro, que la mediocridad e inmoralidad de unos pocos poderosos nos han quitado”.
