El vino, el café y el chocolate, siempre? A veces? O nunca?

Es bien sabido que para Médicos así como para pacientes, tanto el Vino, como el café o el chocolate, solos o en conjunto, son placeres en ocasiones restringidos y en otros casos sobrevalorados; pero la pregunta es, son prohibidos o tienen efecto protector? La respuesta es un tanto compleja, a continuación veremos que dice la evidencia.

ALCOHOL.

Se sabe que el uso de bebidas fermentadas data desde el neolítico, se han encontrado residuos de cerveza de 13000 años de antigüedad, aparentemente utilizados para fiestas rituales.

Al igual que las bebidas alcohólicas difieren en su porción o forma, sus ingredientes también difieren entre una bebida y otra. El vino, contiene flavonoides antioxidantes cardioprotectores y resveratrol que estimula el gen SIRT1 involucrado en la longevidad. Por otra parte, la cerveza contiene cebada, lúpulo y levadura; la cebada contiene flavonoides, superóxido dismutasa, polifenoles y fitoesteroles que proporcionan efectos antioxidantes.

El alcohol genera aumento de la actividad nerviosa simpática y la presión arterial; con la ingesta de alcohol se estimula la liberación de corticotropina, con efecto simpático excitatorio; este efecto simpático excitatorio puede explicar por qué el consumo habitual de alcohol se asocia con un aumento de la presión arterial. Sin embargo, en un estudio prospectivo de Sesso y cols. acerca del consumo de alcohol y su relación con hipertensión en hombres y mujeres, se encontró que el consumo de alcohol de leve a moderado, disminuyó el riesgo de hipertensión en mujeres, pero se vió aumentado en hombres.  (Hypertension 2008;51:1080–1087). El umbral para el riesgo de hipertensión surgió en 4 bebidas por día o más en las mujeres, pero ya se hacía manifiesto incluso con 1 bebida por día o más en los hombres. Por otra parte, la acción simpática excitatoria del alcohol puede explicar la asociación entre el consumo diario de alcohol y la aparición de fibrilación auricular. (Alcohol consumption, cardiac biomarkers, and risk of atrial fibrillation and adverse outcomes. Eur Heart J 2021;42:1170–1177.)

En el estudio INTERHEART, estudio de casos y controles publicado en Circulation en 2014, mostró que, en cuanto al patrón del consumo de alcohol y el riesgo de infarto de miocardio había cierta protección con el consumo leve e incluso moderado (4 bebidas por semana). Hallazgo similar fue el observado en una revisión sistemática publicada en la misma revista en 2016, en la que sólo la alta ingesta de alcohol confiere un riesgo cardiovascular continuo. (Mittleman MA. Alcohol and immediate risk of cardiovascular events: a systematic review and dose-response meta-analysis. Circulation 2016;133:979–987). Sin embargo, otros han cuestionado esa conclusión.

Un estudio de epidemiología genética, publicado en Lancet en 2019, con más de 500,000 participantes analizados, encontró que el aparente efecto protector de la ingesta moderada de alcohol contra el accidente cerebrovascular es en gran medida no causal. El consumo de alcohol aumentó uniformemente la presión arterial y el riesgo de accidente cerebrovascular en ese análisis y pareció tener poco efecto sobre el infarto de miocardio. (Conventional and genetic evidence on alcohol and vascular disease aetiology: a prospective study of 500000 men and women in China. Lancet 2019;393:1831–1842).

En cuanto a los efectos a nivel cerebral, el consumo de alcohol, incluso en niveles moderados, se asocia con resultados adversos que son dosis dependiente, tales como atrofia del hipocampo, diferencias en la microestructura del cuerpo calloso y disminución de la fluidez léxica. (Moderate alcohol consumption as risk factor for adverse brain outcomes and cognitive decline: longitudinal cohort study. Bmj 2017;357:2353).

Finalmente, el consumo de alcohol en altos niveles, se ha relacionado con demencia debido a la reducción del volumen cerebral y los signos de daño cerebral por resonancia magnética.

Por lo tanto, el alcohol en general proporciona poca o ninguna protección para la salud.

CHOCOLATE

El chocolate está hecho de granos de cacao y diferentes cantidades de leche y azúcar. El chocolate negro, sin leche, mejora la función endotelial en fumadores sanos. Esta protección endotelial fue confirmada por Flammer y cols, evaluando por angiografía coronaria mediante pruebas de presión en frio, encontraron que el chocolate negro indujo vasodilatación coronaria, mejoría en la función coronaria vascular y disminución de la agregación plaquetaria 2 horas después de su ingesta (Dark chocolate improves coronary vasomotion and reduces platelet reactivity. Circulation 2007;116: 2376–2382.). Además, el chocolate negro tiene efectos positivos sobre la presión arterial, la resistencia a la insulina y la función plaquetaria. Grandes registros sugieren una relación inversa del consumo de chocolate con eventos cardiovasculares, aunque la evidencia es limitada. (Chocolate and risk of chronic disease: a systematic review and dose-response meta-analysis. Eur J Nutr 2020;59:389–397).

Cabe destacar que el chocolate con leche contiene grasa y azúcar, por lo tanto, sus niveles calóricos son altos, lo que puede generar aumento de peso corporal.

CAFÉ

El café es una bebida muy usada, principalmente en horas de la mañana para “ponernos en marcha”; el café estimula el sistema nervioso simpático, causa palpitaciones y aumento de la presión arterial en aquellas personas que no son consumidores habituales. (Coffee acutely increases sympathetic nerve activity and blood pressure independently of caffeine content: role of habitual versus nonhabitual drinking. Circulation 2002;106:2935–2940). Por otra parte, los bebedores habituales, están protegidos de los efectos cardiovasculares estimulantes del café debido a una regulación inhibitoria de la respuesta simpática, independientemente de los niveles de cafeína.

El consumo de café moderado, tiene una relación inversa con el riesgo de insuficiencia cardiaca, fue lo encontrado por  Stevens LM y cols en su investigación sobre la dieta y estilos de vida en los registros Framingham heart study, Cardiovascular Health study y Atherosclerosis risk in communities. Se observó que el consumo moderado de café, disminuyó el riesgo de insuficiencia cardiaca, es probable que sea debido a atenuación de la activación simpática masiva en la insuficiencia cardiaca y esto genere cierto efecto protector. (Association between coffee intake and incident heart failure risk: a machine learning analysis of the FHS, the ARIC study, and the CHS. Circ Heart Fail 2021;14:e006799).

CONCLUSION

Son el vino, el café y el chocolate alegrías prohibidas?

El vino, en el mejor de los casos, ejerce un efecto neutral cuando se consume con moderación.

El chocolate es una alegría para nuestro sistema cardiovascular si se consume en su forma más pura (chocolate negro).

El café, en consumidores habituales, hasta 4 tazas por día, podría tener un efecto protector.

European Heart Journal, volumen 42, número 44, 21 de noviembre de 2021, páginas 4520–4522, https://doi.org/10.1093/eurheartj/ehab654

Dr. Eder Meneses Gonzalez

Dr. Eder Meneses Gonzalez

Esp. en medicina interna / cardiología – UBA/SAC. Consejo de cardiología clínica y terapéutica – Sociedad Argentina de Cardiología. Clínica privada Monte grande – Buenos Aires.
Dr. Eder Meneses Gonzalez

Dr. Eder Meneses Gonzalez

Esp. en medicina interna / cardiología – UBA/SAC. Consejo de cardiología clínica y terapéutica – Sociedad Argentina de Cardiología. Clínica privada Monte grande – Buenos Aires.

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