Premio Orías: Calcio mitral como predictor de la valvuloplastia percutánea

[column col=”1/3″]Premio Orías: Calcio mitral como predictor de la valvuloplastia percutánea[/column]

El score de calcio es un método útil para evaluar los resultados a corto y largo plazo de la valvuloplastia mitral percutánea, según un estudio realizado en dos hospitales públicos de Buenos Aires que recibió el Premio Orías en el reciente 44° Congreso Argentino de Cardiología.

El área de apertura de la válvula mitral ronda normalmente los 6 cm2, pero en los pacientes que tienen enfermedad reumática se va reduciendo progresivamente. Cuando la estenosis deja una abertura menor al centímetro cuadrado, los síntomas –especialmente, la fatiga al caminar- obligan a implementar un tratamiento plástico de la válvula. Hasta 1980, se realizaban comisurotomías quirúrgicas para aumentar el área de apertura, pero desde 1984 se practican con significativo éxito procedimientos percutáneos con catéter balón para dilatar la válvula mitral del paciente que ha padecido fiebre reumática. Estos procedimientos percutáneos son los que se realizan desde 1993 en el Hospital Argerich, de la ciudad de Buenos Aires, y hoy, también, en el Hospital El Cruce, de Florencio Varela.

En el estudio que acaba de ser premiado, cardiólogos con distintas especialidades de estos dos hospitales evaluaron la presencia de calcio en la comisura o las valvas mitrales de 168 pacientes con estenosis mitral sintomática, a los que se les practicó una valvuloplastía percutánea con la técnica de balón de Inoue. Casi 87% de los pacientes eran mujeres y todos los pacientes -de 46,5 años en promedio- padecían enfermedad mitral reumática. El 62,5% de los pacientes se encontraba en Clase Funcional II, mientras que 33,9% pertenecían a la Clase III. El 30,5% de los pacientes tenía fibrilación auricular.

La selección de los pacientes para valvuloplastia percutánea tomó en cuenta el puntaje de Wilkins-Abascal, que evalúa mediante ecocardiograma la movilidad de las valvas, el grado de engrosamiento, el calcio valvular y comisural, y el estado del aparato subvalvular. De acuerdo con guías internacionales, se consideró que un puntaje menor a 8 (sobre un total de 16) resultaba apto para valvuloplastia, ya que el puntaje ecocardiográfico bajo indica una válvula más flexible y con mínimas alteraciones del aparato subvalvular. Los pacientes fueron, además, categorizados por los autores del estudio en dos grupos, según el grado de calcificación presente en sus válvulas mitrales.

Se midieron varios parámetros ecocardiográficos y hemodinámicos antes, durante y después de la valvuloplastía. Además, durante las 24 horas previas a la intervención mínimamente invasiva con punción transeptal, se les practicó a los participantes del estudio una ecocardiografía transtorácica para descartar trombos en la orejuela izquierda.

El procedimiento percutáneo, realizado a través de un acceso femoral, fue exitoso en el 80% de los pacientes, ya que en ellos se alcanzó un área de ≥1.5 cm2, con insuficiencia mitral <2 (clasificación de Sellers). Al evaluar el éxito de la valvuloplastia según el grado de calcificación, los investigadores argentinos descubrieron que quienes pertenecían al grupo 1 (mínima calcificación) tuvieron mejores resultados en el procedimiento que los del grupo 2 (calcificación mediana a severa). El área valvular mitral alcanzó 1.82 cm2 en el Grupo 1, mientras que llegó a 1,67 cm2 en el Grupo 2. La mortalidad intrahospitalaria general fue del 2,2% (3 pacientes).

Tras 48 meses de seguimiento, el 86% de los pacientes se encontraba asintomático, pero la tasa de reestenosis a los dos años ascendía al 28%. Precisamente, el grado severo de calcificación fue una de las variables que se asoció a mayor reestenosis tras la valvuloplastia. Los autores concluyeron que la presencia de calcificación es un predictor independiente de peores resultados inmediatos (OR: 0.12 95% IC: 0.03-0.91) y de reestenosis (OR: 1.94, 95% IC: 1.02-5.21).

“Nuestro estudio, realizado con una importante cantidad de pacientes en dos hospitales públicos, confirma que la valvuloplastia mitral percutánea es un tratamiento seguro y con muy buenos resultados en la estenosis mitral severa, siempre y cuando la morfología de la válvula lo permita”, explica Ricardo Aquiles Sarmiento, ex director de los Consejos de Hemodinamia, Investigación y Docencia de la SAC, y autor principal del estudio.

“En el estudio mostramos que el score de calcio es tan útil como el tradicional puntaje de Wilkins para evaluar los resultados de la valvuloplastia percutánea; esto es una buena noticia para los hemodinamistas, ya que el score de calcio es una medición en la cual coinciden la mayoría de los ecocardiografistas y nos permitirá saber cómo será el resultado del procedimiento”, señala el también jefe de Hemodinamia del Hospital El Cruce.

“Estamos muy emocionados por haber podido hacer este estudio a lo largo de muchos años en un grupo multidisciplinario”, concluye Ricardo Aquiles Sarmiento. “Recibir un premio de la SAC por ello es un verdadero honor”.

Por Alejandra Folgarait

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