Marihuana: más riesgo de lo que se cree

Por Alejandra Folgarait

[column col=”1/4″]Marihuana: más riesgo de lo que se cree[/column]

La marihuana suele ser considerada una droga inofensiva en relación con la cocaína, el LSD o la heroína. Sin embargo, nuevos estudios revelan que tiene notables efectos cardiovasculares. De hecho, una flamante investigación francesa revela que fumar marihuana se asocia con la ocurrencia de accidentes cerebrovasculares (ACV) isquémicos en el 17% de los pacientes jóvenes.

La neuróloga Valerie Wolff registró a todos los pacientes menores de 45 años internados en con ACV agudo en un hospital de Estrasburgo durante nueve años (entre 2005 y 2014). Además de los síntomas, las áreas cerebrales afectadas y la evolución de los casos, la investigadora identificó el consumo de ciertas drogas (cannabis, cocaína y anfetaminas) en quienes fueron internados con un ACV agudo.

Tras analizar a los 334 pacientes incluidos en la serie, Wolff encontró que el 17,4% fumaba marihuana. Si bien al ingresar al hospital francés todos los pacientes mostraban un déficit motor en uno de los lados de su cuerpo, los usuarios de marihuana padecían más alteraciones visuales y menos afasias que los no consumidores. “Los usuarios de cannabis eran significativamente más jóvenes, de sexo masculino, y consumían más tabaco y alcohol que los que no usaban marihuana”, escribió Wolff en el Journal of the American College of Cardiology.

Entre los que fumaban cannabis, la causa más frecuente del ACV (45%) fue una estenosis arterial craneal. Wolff apunta que la vasoconstricción cerebral reversible generada por la marihuana y el deterioro de la función mitocondrial inducido por el tetrahidrocannabinol (THC) podrían explicar la preeminencia de este tipo de ACV.

Situación local

¿Qué ocurre con el ACV isquémico y la marihuana en la Argentina? No existen cifras oficiales sobre ACV isquémico en el país, ni datos oficiales sobre ACV en menores de 45 años, que es el grupo estudiado en Francia. Respecto de la marihuana, el Observatorio Argentino de Drogas informó en 2014 que casi el 10% de la población metropolitana de Buenos Aires (entre 16 y 65 años) consumió marihuana en el año previo, mientras que la cifra de consumo a nivel país rondaba el 3%.

La incidencia del primer stroke (ACV) en la población argentina es de 105,5 por cada 100.000 habitantes, de acuerdo con el estudio epidemiológico PREVISTA (PRograma para la EValuación EpIdemiológica del Stroke en Tandil), presentado en el último Congreso Argentino de Cardiología. Esto significa que aproximadamente 29.000 argentinos sufren un ACV cada año. Alrededor del 15% de ellos tiene menos de 45 años.

Marihuana: más riesgo de lo que se creeFuente: Estudio PREVISTA, Argentina, 2015.

“Una revisión de la literatura sugiere que el stroke en individuos menores de 45 años no es tan infrecuente como antes”, señala Cecilia Bahit, jefa de Cardiología del instituto INECO de Rosario y autora principal del estudio PREVISTA. Además, dice Bahit, entre 1990 y 2013 hubo un incremento significativo en el número absoluto y en la prevalencia del ACV isquémico y hemorrágico en adultos jóvenes de países desarrollados y en desarrollo, según el estudio Global Burden of Disease 2013.

En cuanto a la asociación de la marihuana con eventos cardiovasculares, Bahit recuerda que “la enfermedad coronaria y la enfermedad cerebrovascular comparten los mismos factores de riesgo, que incluyen hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia, consumo excesivo de alcohol, tabaquismo, uso de drogas ilícitas y sedentarismo”.

La cardióloga de Rosario agrega que “el consumo de drogas ilícitas (cocaína, anfetaminas y marihuana) y el tabaquismo en adultos jóvenes con diagnóstico de stroke isquémico agudo es común, y se ha incrementado en las últimas décadas”.

De todos modos, aclara la investigadora argentina, en vistas del aumento del consumo de marihuana en todo el mundo sería esperable que se produjeran más ACV de los que se registran. “Parece haber alguna relación de los strokes con la dosis de marihuana consumida, la frecuencia de uso, el porcentaje de tetrahidrocannabinol, la susceptibilidad genética y el consumo de otras sustancias concomitantemente”, desliza Bahit.

Corazón y humo

La vinculación entre el cerebro y el corazón concita cada vez más atención entre neurólogos y cardiólogos. El registro internacional REACH mostró que un 30% de los pacientes con enfermedad cerebrovascular tienen enfermedad coronaria, y que aproximadamente 16% de los pacientes con enfermedad coronaria tienen enfermedad cerebrovascular. Pero hay más que decir si se observa el efecto de la marihuana en ambos órganos.

Si bien la marihuana tiene hoy “buena prensa” por sus beneficios para el tratamiento del dolor crónico y algunas enfermedades, como el HIV y la esclerosis múltiple, una revisión publicada en 2014 por el Journal of the American Heart Association concluyó que el uso recreacional puede tener efectos negativos en el corazón.

Un estudio realizado en 2001 ya había mostrado que los infartos agudos de miocardio en personas que fumaban marihuana se producían menos de 60 minutos después de la inhalación. Además del infarto y el ACV isquémico, se ha reportado una asociación temporal entre fumar marihuana y arritmias cardíacas, muerte súbita, cardiomiopatía, ataque isquémico transitorio y arteritis (inflamación de las arterias).

“Los usuarios de marihuana tienen 4,8 veces más riesgo de infarto de miocardio si fumaron una hora antes”, enfatiza Roberto Peidro, coordinador del Comité de Cardiología del Deporte de la SAC y vicepresidente de la Fundación Cardiológica Argentina. “Sabemos que la marihuana produce taquicardia e hipertensión al principio y, después, bradicardia e hipotensión. La marihuana también produce estenosis reversible en el cerebro y en el corazón; favorece la ruptura de placas de ateroma; y, en los fumadores crónicos, aumenta los lípidos, contribuyendo a la aterosclerosis”, explica el cardiólogo.

“Aunque aún faltan muchos estudios y tenemos que aprender más sobre el tema, creo que hay que tomar a la marihuana como un factor de riesgo más, como si fuera el tabaco”, afirma Peidro. “Es cierto que la marihuana se fuma mucho menos que el tabaco, pero los cardiólogos tenemos que tener siempre en cuenta que el cannabis puede tener efectos agudos a nivel cardíaco”.

Efectos adversos de la marihuana a distintos niveles

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Marihuana: más riesgo de lo que se cree
Fuente: Rezkalla S, Kloner RA. Recreational Marijuana Use: Is it Safe for Your Patient? Journal of the American Heart Association: Cardiovascular and Cerebrovascular Disease. 2014;3(2):e000904.[/column]

 

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