Cómo afectan las bebidas energizantes al corazón

[column col=”1/3″]

[/column]

El consumo de bebidas energizantes está en alza y su mercado llegará a los 61.000 millones de dólares en 2021. Muchos jóvenes y adultos las utilizan para reemplazar al café u otras sustancias estimulantes durante los momentos de entretenimiento, como las fiestas electrónicas.  Otros las emplean para aumentar el rendimiento cognitivo en el trabajo y el estudio. También se utilizan después de hacer deportes. Como sea, las llamadas “energy drinks” no son suplementos tan inocuos como se cree. Según un reciente estudio, el alto consumo de estas bebidas por parte de personas sanas puede aumentarles la presión arterial y generarles arritmias.

El pequeño ensayo clínico, publicado en el Journal of the American Heart Association,  comparó el consumo de 32 onzas (casi un litro) de dos bebidas energizantes con cafeína respecto de un placebo. Los 40 voluntarios, personas sin antecedentes cardíacos de 22 años en promedio, consumieron el líquido (repartido en dos botellas) en el lapso de una hora, a lo largo de tres días diferentes. Los investigadores les midieron a los voluntarios  distintos parámetros cardíacos cada 30 minutos hasta llegar a las 4 horas y encontraron cambios significativos, especialmente en la presión sistólica y diastólica, tanto central como periférica. También descubrieron que los bebedores de energy drinks mostraban intervalos QT más prolongados. 

El intervalo QT normal suele ser de 360 a 450 milisegundos  (ms), dependiendo de la edad y el sexo. El incremento del intervalo QT por encima de los 470 ms conlleva un riesgo progresivo de sufrir arritmias ventriculares potencialmente graves.  En el caso de las personas que bebieron el placebo, el intervalo se incrementó en 11,9 ms, pero en quienes bebieron las bebidas energizantes, el QT aumentó de 17,9 a 19,6 ms. Ninguno sobrepasó, sin embargo, los 500 ms, situación en la cual el riesgo de sufrir arritmias es elevado. 

“Que la bebida energizante aumente alrededor de 20 ms el QT no es motivo de alarma en personas sanas. Además, el estudio muestra que el placebo también prolonga el QT”, aclara David Doiny, secretario científico del Consejo de Arritmias de la SAC. “Finalmente, la cantidad de bebida energizante que se le dio a los voluntarios es mucha, y no refleja lo que la gente consume habitualmente”, subraya el cardiólogo. “De todos modos, es un estudio interesante y bien diseñado”.  

En cuanto a la presión arterial,el estudio mostró que la diastólica aumentó en promedio 3,5 mmHg y la sistólica de  4,6 a 6,1 mmHg en quienes consumieron bebidas energizantes. 

“Los individuos con síndrome de QT largo, ya sea congénito o adquirido, y los hipertensos deberían ser más cuidadosos y limitar su consumo de bebidas energizantes”, concluyeron los autores del estudio, encabezado por  Sachin A. Shah, profesor de Farmacia de la University of the Pacific, en Estados Unidos.

Coincide Juan Carlos Pereira Redondo, director del Consejo Argentino de Hipertensión Arterial de la SAC. “Este trabajo muestra los efectos agudos de las bebidas energizantes, no los crónicos”, advierte el cardiólogo. “Pero resulta claro que las bebidas energizantes generan un terreno predisponente a la arritmia y, como el café, aumentan la presión arterial sistólica y diastólica”. El efecto sobre la presión arterial persiste durante las primeras dos horas, “que es el período de mayor vulnerabilidad”, agrega Pereira Redondo. 

Alto consumo

En Estados Unidos, se estima que más del 30% de los jóvenes de 12 a 17 años consumen regularmente bebidas energizantes, que contienen cafeína y distintos componentes vegetales (como la guaraná y el ginseng);aminoácidos como la taurina; hidratos de carbono como la glucoronolactona; L-carnitina y vitaminas del grupo B. Algunos también contienen derivados de la efedrina. 

En la Unión Europea, según una encuesta, el 28% de los adolescentes declaró haber consumido una bebida de este tipo en los últimos 3 días.  Aproximadamente la mitad de los jóvenes y adultos reveló que consumía bebidas energizantes junto con alcohol.

En cuanto a la Argentina, se estima que el mercado de bebidas energizantes creció un 15% en el año 2018 y se venden unas  125 millones de latas anuales, según la Cámara de Fabricantes de Alimentos Dietéticos y Afines (CAFADYA). 

El límite máximo de cafeína que pueden contener las bebidas energizantes para poder comercializarse en la Argentina como suplementos dietarios es de 20 mg por cada 100 ml, según la ANMAT En una lata de 200 ml, habría 40 mg de cafeína. En otros países, el contenido de cafeína puede alcanzar 35 mg y hasta 100 mg por cada 100 ml.

En el caso de las bebidas analizadas en el estudio norteamericano, las dos botellas totalizaban 304 y 320 mg de cafeína por 950 ml, una cantidad mucho mayor a la que consume habitualmente una persona que toma una lata de energizante en una noche de fiesta, en el gimnasio  o al estudiar.

Precauciones

Como sea, el alto consumo de bebidas energizantes ha sido asociado en diferentes ocasiones con paros cardíacos, infartos de miocardio, disecciones coronarias y vasoespasmos. La FDA de los Estados Unidos contabiliza miles de consultas de emergencia anuales de personas que usaron estas bebidas, que se regulan legalmente  como los suplementos alimentarios y no como los fármacos. Hasta 2014, se habían reportado en Estados Unidos 34 muertes vinculadas a ellas

En una revisión realizada por la Escuela de Salud Pública de Harvard, el nutricionista Josemier Mattei y sus colegas encontraron evidencias de que las bebidas energizantes se asocian con hipertensión, obesidad, problemas renales y dentales, además de alteraciones  mentales. Los autores del trabajo publicado en Frontiers in Public Health advirtieron sobre el incremento del consumo de estas bebidas junto con alcohol y recomendaron restringir la venta a los niños y adolescentes. De hecho, Escocia acaba de prohibir la venta de bebidas energizantes a menores de 16 años en lugares públicos de entretenimiento y deportes. 

“Muchos jóvenes utilizan bebidas energizantes después de hacer deportes o cuando salen de noche, y las mezclan con alcohol (cerveza, principalmente) y hasta cocaína, generando arritmias peligrosas”, señala Pereira Redondo. “Si una persona sana toma una lata cada tanto no hay inconvenientes, pero el problema aparece cuando es con mayor frecuencia o se tiene un antecedente cardíaco”, explica el cardiólogo de la SAC. “Las personas con palpitaciones, extrasístoles o  antecedentes familiares de arritmias o muerte súbita no deberían consumir bebidas energizantes sin supervisión médica”, señala el especialista en hipertensión. 

Por su parte, el electrofisiólogo Doiny enfatiza que “hay que tener precaución con la interacción de estas bebidas con medicamentos que prolongan el QT, como  algunos antidepresivos”. El especialista en arritmias también advierte sobre el potencial efecto de estas bebidas en quienes tienen un QT largo de nacimiento u otras alteraciones electrocardiográficas. “Pero el estudio es demasiado pequeño como para dar una recomendación definitiva sobre el consumo de las bebidas energizantes. Hay que seguir investigando el tema, ya que son bebidas muy populares y de venta libre en el país”, concluye Doiny.

Por Alejandra Folgarait

INSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

SAC Móvil

¡Descarga nuestra aplicación para navegar nuestro contenido de una manera más fácil y dinámica!